Escribe Omar Amorós @carlomar20
Escribe Omar Amorós @carlomar20
La idea del estreno en simultáneo en Perú y en Argentina de la puesta en escena de “El manifiesto de las alas rotas” nace durante el mes de febrero cuando Yoska Lázaro el dramaturgo y director español creador de la propuesta estuvo en nuestro país dando clases de la Pieza Meisner, su escuela de teatro donde con el trabajo de los futuros actores y actrices nació el deseo de poner una obra para cerrar el ciclo y se pueda ver concretamente el método que trabaja, cómo es su percepción sobre el teatro y cómo piensa de la actuación.
A partir de ese momento se abrió casting y se eligió el elenco peruano y es recién a su regreso a tierras argentinas que Yoska le habló a un elenco argentino para que también la montarán allí; eso sí con las temáticas particulares de cada lugar. “Si bien el tema principal tiene que ver con la mujer actriz, con su humanidad, sus dudas e inquietudes. El manifiesto de las alas rotas es muy de aquí porque tiene la idiosincrasia peruana (hay música hecha con cajón y se habla el quechua). Por eso estuvimos trabajando mucho con David (Merino), mi socio en esta aventura”, nos detalla el director.
Yoska también nos describe a su obra de la siguiente forma: “El manifiesto de las alas rotas es como una especie de crisol o vitral en donde se tienen monólogos, diversas escenas con dos, tres y las cuatro actrices juntas; y entre todo lo que el público va a presenciar resalta el manifiesto en sí, es decir el posicionamiento de la mujer en sus inquietudes y sueños. Si bien es cierto en la obra se habla de mujeres actrices, lo que se ve debajo, en el fondo, es su humanidad y como su profesión también está condicionada por el mero hecho de ser mujeres”.
Por su parte, David Merino nos explica cuál fue el aporte de la idiosincrasia peruana en la propuesta teatral. “Lo primero que hicimos para ello fue pensar en cada una de ellas (las actrices) como peruanas, quiénes son, de dónde vienen; siendo uno de los primeros ejercicios que hicimos un árbol genealógico para poder empezar a pensarlas a cada uno de ellas con una singularidad como actriz y mujer. Eso puede verse reflejado en cualquier persona que vaya a ver la obra. Y si bien estamos hablando de actrices cualquier persona puede decir esto me ha pasado a mi”.
Si bien las actrices son nuevas: Rocío Olivera, Lezu Merino, Daniela Zea y Karla Prieto, todas cumplen con un buen trabajo en el que se nota el gran manejo de actores de los directores Yoska Lázaro (un nombre no tan conocido por estos lares) y David Merino (que busca hacerse uno en las tablas peruanas).
Y aunque la sala no ayuda mucho (debe mejorarse las instalaciones) me llevé una grata experiencia al verla. La propuesta me gustó por los diversos enfoques que le otorga la dramaturgia de Lázaro (y seguramente la colaboración conjunto de Merino y las actrices) a temas relacionados al mundo de la actuación como los castings iniciales, las primeras experiencias, la consagración actoral, la dependencia de la crítica, el sentirse no tan buena actriz, la fama, la soberbia, el fracaso o el ocaso.
“El manifiesto de las alas rotas” entra a su fin de semana final, viernes 30 de setiembre y sábado 01 de octubre a las 8:00 p.m. en el Teatro Auditorio Miraflores (Av. Larco 1150, Miraflores). Es una obra que diversifica la cartelera teatral limeña. Recuerde hay obras grandes o pequeñas, hay buenas y malas… ¡Y esta es de las pequeñas y buenas!