Uno de los personajes más queridos y… odiados de Pasión de Gavilanes es Rosario Montes (Zharick León). La cantante del bar Alcalá que se enamoró perdidamente de Franco Reyes (Michel Brown), pero por cosas del destino ese amor nunca llegó a concretarse y hoy, 20 años después, regresa para hacer de la suyas en el pueblo colombiano de San Marcos.
Telemundo acaba de estrenar Pasión de Gavilanes 2, la telenovela colombiana que nos narra la historia de amor y odio de los hermanos Reyes con las hermanas Elizondo y que en 2022 regresa para mantenernos cautivos con estos personajes, pero sobre todo con las hazañas de Rosario Montes.
Caracterizada por el tema Fiera inquieta que canta en una de las escenas de la primera temporada de Pasión de Gavilanes, Rosario Montes nos hipnotizó con su sensualidad, incluso a Franco Reyes, pero el tiempo pasó y todos los personajes tomaron caminos distintos.
¿Qué pasó con Rosario Montes durante estos años?
En un clip de Telemundo, ella cuenta que recorrió el mundo gracias a su arte y que su esposo la llenó de lujos, pero había algo que le faltaba.
«Para los que no me conocen soy Rosario Montes. En este tiempo, he dejado San Marcos y he recorrido el mundo. Si bien he gozado de los mayores lujos y extravagancias gracias a mi marido, la verdad es que comienzo a aburrirme profundamente. Extrañaba mucho el sentimiento de vivir intensamente una pasión y ahora que lo he encontrado, iría en contra de cualquiera que me lo pida. Incluso, de mi propia sangre», cuenta Rosario muy segura de sí misma.
Cabe destacar que en Pasión de Gavilanes 2, Rosario Montes llegará a San Marcos junto a su hija Muriel Caballero (Camila Rojas) para reabrir el bar Alcalá desatando más de un enredo entre ambas.
A través de sus redes sociales, Zharick León, quien da vida a la sensual Rosario Montes, comentó que tanto su personaje como el de hija en la ficción son tal para cual. “Rosario Montes dueña de sus silencios, será devastadora ante la huella de sus objetivos y Muriel Caballero, su espejo. Un lazo inquebrantable que podría llegar a quebrarse por aquellas cosas inexplicables del destino».
