Escribe: Julio César Torres M. | IG: @rotcudorp
Puedes tener 30, 40 o 50 años y un día te das cuenta que se te ha caído el cabello notablemente, y frecuentemente eres motivo de bromas de la pérdida del mismo, y realmente estás cansado y hasta deprimido de verte en el espejo con entradas que antes no existían.
Casi a todos nos ronda mil dudas en la cabeza, la idea de ¿cómo sería si me hubiera cuidado mejor?, ¿si tuviera una cabellera tupida se me vería mejor? Y te preguntas, ¿me quedaré calvo?, ¿ahora qué hago?
Entonces, empieza la preocupación que va en aumenta en función de la edad y se acrecienta cuanto más tiempo uno deje pasar y se va cayendo o debilitando más y más nuestro ralo y débil cabello.
Este es el drama interno de muchos hombres, que son los que más sufren de este tipo de pérdida, que solemos enfrentar de diversas formas para disimular el poco pelo que aún nos queda: shampoos anti caídas, engrosadores, mascarillas, peinados, sprays, hasta bisoñés. Pero cuando la caída es drástica no había vuelta que darle, solo nos quedaba la resignación.
Pero gracias al avance de la ciencia y la tecnología, existe una solución efectiva, la cirugía capilar de implante de cabello en nuestro país. Y uno de los médicos más calificados en la actualidad en esta rama es el doctor Marco Velázquez del Centro Capilar Procabell, donde nos demuestra con pruebas que en la vida todo tiene solución.
En cabeza propia
La historia de la dedicación y especialización de la cirugía capilar del doctor Velázquez se inicia desde que él empezó a sufrir los embates de la alopecia en “cabeza propia”. Desde ese momento comenzó a tener gran interés por este tipo de “especialidad” digámoslo de esa manera.
Tras hacer varias consultas a diversos colegas, encontró en Buenos Aires, Argentina, una forma cómo combatir esta enfermedad donde la medicina estaba muy avanzada para combatir la alopecia y en 2013, trajo las técnicas al Perú para ayudar a aquellos que sufrían una terrible caída de cabello gracias al método FUE (escisión de unidades foliculares) que consiste utilizar una especie de bolígrafo para extraer e implantar cada folículo.
“Esto se puede hacer de uno en uno, directamente desde la parte donadora de la cabeza, de manera uniforme. Luego, cada injerto individual se estudia bajo un microscopio y se clasifica según la cantidad de pelos que crecen a partir de una unidad folicular (entre 1 y 5 cabellos), dependiendo de las unidades foliculares que necesita el paciente”, detalla el experto.
Melena de león
Con este procedimiento se pueden colocar entre 1,000 y 3,000 cabellos que se ordenan de una manera natural en el área receptora de la cabeza logrando que las hebras vuelvan a crecer y con el paso de aproximadamente cuatro meses, lo hará de manera normal.
“Cuando pasa este tiempo, podemos peinarnos, cortarnos o lo que fuere y después del quinto o sexto mes, el volumen crecerá entre un 85 y 90 %”, detalla el especialista quien añade que esta intervención no es dolorosa y se descartan efectos secundarios.
¿Soy candidato?
Para ser candidato se debe de sufrir pérdida de cabello. También es importante realizar un chequeo médico; en donde se evalúa los siguientes aspectos:
- Revisar cuántos folículos se van implantar y que la zona donadora se encuentre en buenas condiciones
- Realizar un diseño personalizado de cabello, el cual vaya acorde a las necesidades y con los rasgos de cada paciente para que se vea natural.
Las personas que no pueden ser candidatos para este tipo de cirugías son aquellos que no tienen zonas donadoras óptimas, personas que cuenten con muy poco pelo, también personas que su grado de pérdida de cabello es mínimo e incluso con personas que tienen una frente normal y quieren una frente más pequeña, porque esto iría contra la estética.
Atrévete al cambio
Si decidiste y deseas cambiar de look, ¡hazlo! Te mereces un giro rotundo de tu estética. En cuanto a los costos, el médico asevera que van a depender de la cantidad de folículos que se trasplanten, de acuerdo al mercado y la calidad del trabajo.
Cambiar nuestra percepción de cómo nos vemos, también influye la forma en la que los demás nos perciben. Y pese a todo lo que nos digan los demás, el cabello es un signo de salud, belleza, juventud, e influye psicológicamente en nuestro estado de ánimo, nos da mayor seguridad y nos motiva la vida. De todas maneras, el cabello siempre nos hará ver mejor y jugará a nuestro favor.