La microbiota intestinal, formada por billones de bacterias y hongos en nuestro tracto digestivo, es esencial para la digestión, el sistema inmunológico, el metabolismo y el bienestar mental.
Mantener un equilibrio saludable en esta comunidad microbiana puede mejorar significativamente la calidad de vida y el estado de ánimo.
Claudia Franco Moreno, gastroenteróloga de Clínica San Juan de Dios Lima, explora cómo esta relación impacta el bienestar emocional de las personas.
- Modula el estrés: La capacidad del cuerpo para manejar el estrés es fundamental para el bienestar general y el estado de ánimo. La interacción entre el cerebro y los intestinos es un componente clave en cómo se modula la respuesta al estrés.
Estudios recientes sugieren que el estrés puede generar cambios en la microbiota intestinal por el aumento del cortisol pero además, pueden tener un efecto en la alteración de la motilidad intestinal, alteración en la barrera intestinal y percepción visceral, lo cual activaría una reacción inflamatoria.
Actualmente se están haciendo estudios como contrarrestar los efectos del estrés sobre la microbiota intestinal.
- Efectos en el sueño: Existe una conexión importante entre el cerebro y los intestinos, conocida como el eje microbiota-intestino-cerebro, el cual podría tener una implicancia significativa para la calidad del sueño y el estado de ánimo.
La falta de sueño o los patrones de sueño irregulares podría alterar la microbiota, creando un ciclo de retroalimentación negativa que afectaría tanto la salud digestiva como el estado de ánimo.
Hay estudios que nos hablan que el desequilibrio microbiano podría provocar problemas como insomnio o alteraciones del sueño. Por eso, es importante incluir dentro de la rutina nocturna estrategias para crear ambientes que propicien un descanso de calidad, de esta manera no solo se cuida la salud emocional, sino también la intestinal.
- Ayuda a procesar las emociones: en los últimos años se ha estudiado la relación estrecha entre la microbiota y el estado de ánimo. Estudios publicados señalan que las bacterias intestinales pueden sintetizar hormonas como la serotonina, adrenalina y dopamina que están relacionada a las emociones.
Aunque todavía se están estudiando la relación entre la microbiota y salud mental, cada día se está teniendo más evidencia de que la microbiota intestinal influye en la salud no solo de nuestro cuerpo, sino también de nuestra mente.