Escribe: Lorena Mondoñedo || @lorenacontentcreator
Navidad no solo es unión, también es época de posibles empaches que están a la orden del día debido a los diversos compartir que tenemos incluso, a causa de la cena de Nochebuena que podrían arruinar tus planes de pasar una bonito momento.
Antes de todo, lo recomendable es saber comer para disfrutar del ambiente creado por Navidad, pero sin llegar a los excesos por ello buscamos a dos especialistas para que compartan algunos tips y así, no ver arruinados nuestros planes navideños.
Pero, ¿a qué llamamos problemas gastrointestinales? La Dra. Claudia Azañedo, gastroenteróloga de Clínica Internacional, detalla que son “problemas de salud que afectan al estómago y los intestinos ocasionados por bacterias, parásitos, virus o el consumo de algunos alimentos”.
La experta detalla que estos pueden venir acompañados de síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarreas los cuales aumentan en Navidad. Como prevención, es importante tener una alimentación consciente y mesurada para cuidar el organismo.
“En estas fiestas, los problemas gastrointestinales más comunes, en el caso de adultos y niños, son las intoxicaciones alimentarias que muchas veces se dan en los días posteriores a la cena navideña. Casi siempre, por el consumo de alimentos que no han sido bien almacenados”
Dra. Azañedo
Recuerda que los alimentos deben ser refrigerados y cubiertos herméticamente. No obstante, si ya se calentaron una vez, y no se terminaron de consumir, la doctora recomienda descartarlos porque pueden generar problemas de toxinas que provocan intoxicaciones alimentarias acompañados de males estomacales.
Los empaches en niños
Los chicos tampoco se salvan de estos males, y es importante tomar precauciones si ellos van a hacer parte de la cena de Nochebuena. “Los niños también suelen presentar indigestión por consumir mayor cantidad de bocaditos o dulces. Eso les genera sensación de llenura, y a veces también acidez”, sostiene la Dra. Azañedo.
Si sucede alguna emergencia en tu niño, mantén una hidratación adecuada con suero de rehidratación oral para reposición de pérdidas diarreicas. Pero si se da el caso de que tu pequeño presenta un flujo diarreico alto, o intolerancia oral que no permita mantener una hidratación adecuada, llévalo inmediatamente a una evaluación médica.
Asimismo, dale a tu niño una dieta baja en grasas y fibra, mientras persistan las deposiciones líquidas.
Sana alimentación en niños y adultos mayores
Recuerda que este es el grupo más vulnerable, y es importante darles una alimentación balanceada, incluso en la cena de Nochebuena.
Giulianna Saldarriaga, nutricionista de Clínica Internacional recomienda qué añadir a la cena navideña, considerando 3 grupos importantes:
- Proteínas: Pavo, pescado, cuy o chancho. Siempre al horno, al vapor o en guiso. Una porción del tamaño de la palma de su mano.
- Carbohidratos: Arroz, quinua, papa o camote. No más de una taza por cada persona.
- Grasas saludables: Aceite de oliva, aceite de sacha inchi, palta o frutos secos.
Tips para tener una cena saludable
- Prepara la cena navideña más temprano, entre 7 y 8 de la noche, para digerir los alimentos mientras conversan y comparten con los demás.
- Al recibir las 12, ya tendrás una digestión adecuadamente realizada.
- De cenar a las 12 de la noche, recuerda que la digestión va a ser más lenta y hay mayor riesgo de padecer síntomas de acidez, llenura o dolor abdominal.
- Evita el exceso de carbohidratos y grasas saturadas que puedes encontrar, por ejemplo, en el panetón y el chocolate caliente junto a lacena de Navidad, ya que puede generar problemas de reflujo. Pásalos a la mañana siguiente para que puedan digerirse mejor.
- Duerme dos o tres horas después de la cena navideña para dar tiempo al organismo de digerir los alimentos.
