Una de las frutas más consumidas y agradable para es, sin duda, el plátano. De atrayente color amarillo por fuera –en su mayoría- y al abrirlo, una deliciosa pulpa nos hace sucumbir a su sabor único.
Y así como la papa, el Perú tiene una vasta cantidad de plátanos para ofrecernos los cuales, podemos disfrutar desde un delicioso tacacho, pasando por los chifles, un milk shake o, simplemente, en su estado natural.
A continuación, compartimos las siete variedades de plátanos que nuestra tierra bendita tiene para ofrecernos, en su mayoría se siembra en las regiones San Martín, Huánuco y Piura, y que disfrutamos al 100 %.
Plátano de seda
Es el más consumido en toda la costa peruana y se caracteriza por tener cáscara amarilla la cual, mientras va madurando se mancha mientras que su pulpa, es blanca. Se consume crudo incluso, se puede freír para acompañar algunos potajes salados y también, ser protagonista de la repostería.
Plátano de isla
El brillante color naranja de su interior es su característica especial acompañada de un sabor melcochudo y en algunos casos (dependiendo su estado de madurez), llega a ser muy dulce para el paladar. Al igual que su primo, el de seda, también se usa para coronar algún plato de fondo.
Plátano bellaco
No hay nadie que se pueda resistir a los chifles, un crocante snack que se hace con finas láminas de esta especie de plátano que mide entre 30 y 40 cm. y crece en las zonas cálidas del Perú. En su estado verde también se usa para preparar patacones.
También conocido como “maduro” en la selva peruana, este plátano se usa para hacer chifles dulces, asarse a la parrilla y junto con el verde, dan origen al sabroso tacacho.
Plátano palillo
Con las mismas características del plátano de seda en cuanto al sabor, el palillo es ideal para un delicioso jugo con leche u otras frutas incluso, puede freírse para complementar algún platillo de nuestra culinaria.
Plátano bizcocho
Es el más pequeño de todos los plátanos, pero, también, es el más dulce cuando tiene una estado avanzado de maduración. No solo se consume como tal, en la repostería es dorado con mantequilla logrando un postre irresistible. Es el alimento perfecto de los pequeños de casa que siempre lo llevan de lonchera al colegio.
Plátano manzano
Parecido al bizcocho, pero de contextura más gruesa, algo así como un pequeño túnel. Se llama así por el sabor ligeramente ácido que tiene, parecido a la manzana, y se consume en diversas maneras siendo una delicia irresistible.
Plátano rojo
Tal vez es uno de los menos conocidos, pero el plátano rojo tiene un sabor especial que lo hace adictivo desde el primer bocado. Su pulpa carmesí y su cáscara rojiza lo hacen especial incluso, es considerado como una fruta exótica.