El cuidado de la piel es muy importante, especialmente si los años pasan y no hacemos nada para cuidar nuestro rostro. Felizmente, existen tratamientos que pueden conservarla hidratada y saludable motivo por cual, la cosmiatra Sylvia Dongo te recomienda cuáles son los tratamientos más recomendados para realizarnos según nuestra edad.
20 años
- Hydrafacial: Este tratamiento ayuda a que la piel se vea más rejuvenecida, a través de métodos de exfoliación que eliminan todas las células muertas del rostro para lucir radiante. Además, nutre la piel con hidratantes intensos que refresca el cutis a profundidad. El resultado es un rostro limpio, sano, hidratado y con una apariencia joven.
- Láser diodo depilación definitiva: La depilación con láser diodo elimina el vello de forma permanente. Este método es seguro y rápido, incluso en grandes partes del cuerpo como la espalda y el tronco. No provoca ningún dolor, ninguna mancha e irritación.
- Mascarilla vegana: Una mascarilla vegana de arándanos para todo tipo de piel es perfecta para evitar el estrés oxidativo. Sin embargo, si la piel es muy seca, es mejor optar por una mascarilla de palta.
30 años
- Facial 360: A cierta edad nuestra piel tiene menos agua y hay cambios hormonales, por eso este facial combina limpieza e hidratación para rejuvenecer la piel. Permite hidratar, nutrir y rejuvenecer la piel mediante el uso combinado de tecnologías para evitar las manchas, signos de envejecimiento, arrugas, pérdida de luminosidad y colágeno. Es una mezcla de muchas aparatologías con técnicas profesionales.
- Mascarilla Led: Si quieres tomarte unas selfies de impacto, este tratamiento será tu arma secreta. La mascarilla led es eficaz para combatir el envejecimiento de la piel, las arrugas finas, la hiperpigmentación moteada y la textura rugosa. Para ello, se emplean ondas específicas de luz que emiten energía, generando la producción de colágeno y el aumento de su proliferación.
40 años
- Radiofrecuencia: Activa la producción del colágeno y genera un efecto tensor en la piel. Gracias a sus enzimas nos ayudan a tener la piel más aporcelanada, disminuye la flacidez y rejuvenece nuestros tejidos.
- Carboxiterapia: Una situación muy complicada al momento de bajar de peso es eliminar la grasa localizada y la temida celulitis. Ese problema tiene solución gracias a la carboxiterapia. Este tratamiento permite mejorar el tono y la elasticidad de la piel dándole una apariencia más tersa y joven a través del CO2. A su vez, disminuye la celulitis, las estrías, la grasa en zonas localizadas, las ojeras, la papada y la flacidez estimulando la formación de fibras de colágeno.
50 años
- Hifu: Este facial es un rejuvenecedor sin cirugías con ondas que generan calor, contrayendo y levantando el tejido de la piel y el músculo sin alterar la superficie. Es una aparatología que contiene 4 cartuchos diferentes que van a profundidades diferentes. Reafirma y tensa tejidos, elimina grasa de la papada, levanta la piel y el músculo de la cara, cuello y escote.
- Jabón o aceite de moringa: La moringa es el ‘árbol de la vida’. Tiene un efecto muy poderoso en la piel, pues hidrata y nutre la piel. Además, de unificar e iluminar el tono de piel, así como recuperar las puntas dañadas y hasta agregar suavidad al cabello.
60 años
- Láser fraccionado CO2: Si deseas eliminar las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez, este tratamiento es el ideal para ti. El láser fraccionado CO2 es el método más completo para renovar la piel. Te ayudará a borrar las secuelas de acné, las arrugas, las manchas y las cicatrices. El resultado es una piel suave al tacto y con un acabado juvenil. Esta tecnología permite tratar la piel a nivel profundo, activando la producción de colágeno para desaparecer las imperfecciones.
- Luz pulsada IPL: La luz pulsada antes era conocida para eliminar vellos, pero también es uno de los tratamientos faciales más efectivos para combatir el acné y las manchas en la piel, así como la rosácea. La luz pulsada IPL también es empleada en el rejuvenecimiento facial, reduciendo la profundidad de las arrugas en nuestro rostro.
