Doomo Saltado se ha convertido ya en un punto infaltable para los amantes de uno de los platos banderas de nuestro país: El lomo saltado. Este restaurante se ha ganado el reconocimiento del público no solo por la calidad de sus platos, sino por la gran variedad.
Existe el lomo con causa, el lomo con chaufa y un sinfín de combinaciones que quizás nunca imaginaste probar, pero que de seguro terminarás prefiriendo luego de una visita a este restaurante.
Sin embargo, lograr este reconocimiento del público no ha sido tarea sencilla, existe una ardua labor detrás de esto y de un equipo enfocado en objetivos claros. Así nos lo cuenta Edinho Hayashida, gerente de Doomo Saltado, quien conversó con Review para contarnos más de sus logros, su nuevo local en Surco y sus nuevos proyectos.
¿Cómo definirían el 2023?
Este año ha marcado un hito. El nuevo local, el de Surco, lo teníamos mapeado desde antes de la pandemia, pero lo tuvimos que posponer. Lo lanzamos a finales de mayo con mucho esfuerzo y ya está caminando, incluso mejor de lo que habíamos imaginado.
¿Este nuevo local requirió una estrategia diferente?
Creo que la diferencia con el de Lince, que tiene mucha visibilidad, está en que teníamos que enfocarnos más en la comunicación, porque actúa como un espacio de destino. Muchos de los clientes que vienen por primera vez, vienen por recomendación, de otros usuarios o de creadores de contenido, que es algo que es muy bueno. A nivel de marca, siempre nos hemos preocupado porque sea un crecimiento sostenible, enfocado en los clientes, en su recomendación y la experiencia que se llevan.
¿Y cómo se mantiene la calidad de producto y servicio en la nueva sede?
Tenemos la planta de producción de Surquillo, que está enfocada en la estandarización, la eficiencia, y que lo hemos logrado con las sedes de Lince, Surco y con el punto de delivery de Surquillo.
No debe haber sido sencillo encontrar el equilibrio en la calidad de salón y delivery…
Fue un aprendizaje de la pandemia, una herencia de ese duro momento. Antes de empezar la pandemia, todos estaban desesperados en vender, pero nosotros nos tomamos un tiempo para hacer estudios, como focus o encuestas, para saber qué querían nuestros clientes, qué buscaba el cliente de Doomo de nosotros. Y es ahí donde identificamos los detalles y lo implementamos. Nos demoramos un poco más, pero pudimos aplicar las necesidades del cliente.
¿Cuáles fueron algunos de esos detalles que identificaron?
Además de todo el tema sanitario que es sumamente necesario, aprendimos que las papas deben ir separadas, la carne y sus jugos estén en otro envase, todo para que el plato llegue lo más parecido a un restaurante. Esto lo hemos mantenido a pesar de que nos cuesta un poco más en envases y bolsas, pero lo hacemos para beneficio del cliente y, además, no usamos plástico, ni siquiera en la sopa, porque usamos vidrio.
Además, son conocidos por tener variedades muy particulares, ¿Cómo nacieron algunas de ellas?
Parte mucho, como mencioné, de escuchar al cliente. Así nació el lomo saltado con causa, porque un cliente pedía causa y a demás un lomo saltado sin papas, implementamos el plato y al público le gustó. Así llegó también el lomo saltado sin papas, pero con ensalada, u opciones veganas de lomo saltado, partiendo mucho del respeto a las preferencias del cliente.
¿Cómo terminan por incluir opciones veganas en un restaurante en el que el core es el lomo?
La “carne” que se usa es beyond, que está hecha a base de una mezcla de proteína de soya, guisantes, levadura y otros ingredientes. Todo parte del respeto a estos clientes, a quienes también queremos darle lo mejor de domo, tanto en lomo saltado, makis y otros platos. No queremos que sea un plato más de la carta, sino darles lo mejor.
La responsabilidad social también está muy presente en su empresa ¿verdad?
Más que responsabilidad social, creo que es un compromiso que tenemos como marca. Creemos firmemente en la importancia de la educación y su poder de transformación de lo que se viene. Cuando estaba en la última parte de la universidad, me tocó ser profesor en Pamplona Alta y pude notar las carencias que hay en educación, pero vi el compromiso de los niños de despertarse 7 de la mañana un domingo y subir 200 escaleras, a una clase que ni siquiera era obligatoria, pero que siempre estaba llena. Eso lo hemos adoptado y nos hemos comprometido con esto, porque la educación es muy importante.
¿Cómo brindan su apoyo?
Lo hacemos todos los meses con Causa con Causa, un plato que al pedirlo estás donando directamente para dar una mejor calidad de educación a los que más lo necesitan. También en la venta de nuestro Doomo Shop, un corner en nuestras tiendas en Surco y Lince. Además de las visitas a los colegios como marca en el que compartimos nuestras experiencias como marca para darles herramientas que pueden aportarlas en su vida.
¿Qué proyecto tienen luego del lanzamiento de su local en Surco?
Queremos llegar a más personas, brindar una mejor experiencia, sobre todo con Surco. Además, queremos sacar pronto, capaz entre el 2024 y 2025, abrir una tienda en Lima Norte, que es el tercer punto de afluencia en nuestro local de Lince.
