No hay nada más relajante y agradable que el olor a las naranjas, esos cítricos redondos que no solo son beneficiosos para nuestra salud también lo son para la decoración, y en Navidad se lucen más que nunca.
Para que le des un toque especial a tu árbol de Navidad, una buena idea es colocar rodajas de naranja deshidratada en tu decoración de una manera natural, divertida y muy original.
Deshidratar tus naranjas es muy sencillo que puedes realizar con los chicos de la casa, una experiencia que recordarán para siempre como una Navidad especial. Así que manos a la obra y toma nota.
Materiales
- 2 naranjas cortadas en rodajas
- 1 limón
- 2 vasos con agua
- Papel toalla
- Papel manteca
- Cacerola
- Asadera
Procedimiento
Llena una cacerola con el agua y el zumo del limón recién exprimido, esto ayudará a conservar el color naranja de la fruta y evitará que se oxide por su proceso natural.
Ahora, añade las rodajas de naranja y deja reposar durante media hora. Pasado ese tiempo, retira las naranjas y sécalas con el papel toalla.
Luego, colócalas sobre una bandeja previamente forrada con papel manteca y hornéalas a 160° por 40 minutos. Tienes que estar vigilando para evitar que se quemen.
Una vez transcurrido ese tiempo, tus naranjas deshidratadas estarán listas para que las ates con retazos de soguilla y adornar tu árbol de Navidad así mismo, llenarás de un aroma fresco toda tu casa. Las puedes complementar con rodajas de piña, también deshidratadas, hojas de parra, ramitos de canela o clavos de olor.
