El accidente cerebrovascular (ACV), también llamado derrame cerebral, es una de las principales causas de mortalidad. Esta lesión en el cerebro se presenta tras la disminución del aporte sanguíneo en algunas partes del cerebro, ocasionando que dicha zona deje de funcionar de manera correcta, ya sea por un tiempo o permanentemente.
Cabe destacar que este mal es una emergencia médica que exige el tratamiento inmediato, pues podría reducir el daño cerebral y otras complicaciones. En ese sentido, los médicos de La Positiva Seguros comparten algunos consejos para identificar esta lesión y evitar males a futuro.
Rostro asimétrico
Uno de los signos más comunes de un ACV es la asimetría facial. Pide a la persona que sonría, y observa si un lado de su rostro parece caído o se mueve de manera desigual. La pérdida de control muscular en un lado de la cara puede ser un indicativo de este mal.
Dificultad para hablar
La incapacidad repentina para hablar o la confusión al hablar es otro síntoma importante. Puedes pedir a la persona que repita una frase simple. Si tienen dificultades para articular las palabras o parecen confundidos, podría ser un signo de un accidente cerebro vascular.
Debilidad o entumecimiento
La debilidad o el entumecimiento súbito, especialmente en un lado del cuerpo, puede ser una señal de un ACV. Pídele a la persona que levante ambos brazos y observe si uno de ellos cae o si tienen dificultades para moverlo.
Problemas de visión
La pérdida repentina de visión en uno o ambos ojos o visión doble puede ser un indicador de dicha lesión cerebral. Pregunta a la persona si están experimentando problemas de visión, ya que esto puede ser crucial en su identificación temprana.
Dolor de cabeza intenso
Un dolor de cabeza repentino y severo, a menudo descrito como el «peor dolor de cabeza de la vida», puede ser un signo de un derrame cerebral. Si alguien experimenta este tipo de dolor de cabeza, especialmente si va acompañado de otros síntomas mencionados anteriormente, busca atención médica de inmediato, con el fin de salvar su vida.
La prevención es la clave para evitar eventos graves como los accidentes cerebrovasculares (ACV). Al adoptar un estilo de vida saludable que incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, abandono del tabaco y el consumo moderado de alcohol, se puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un ACV. Además, es fundamental mantener un control constante de la presión arterial y los niveles de colesterol, y buscar atención médica en caso identificar factores de riesgo.