‘El Niño y la Garza’, cinta dirigida por Hayao Miyazaki, se ha convertido en la favorita para alzar el premio Oscar luego de ganar la categoría Mejor Película Animada en los Globos de Oro 2024, resaltando una vez más la relevancia del Studio Ghibli en la historia de la animación.
Esta productora ha desarrollado largometrajes y cortometrajes animados que han dejado huella en la historia, como ‘Mi Vecino Tororo’, ‘El Viaje de Chihiro’, ‘La Tumba de las Luciérnagas’, entre otras obras galardonadas.
Detrás del nacimiento de este emblemático estudio está Isao Takahata, para muchos críticos especializados, “el padre de los clásicos de la animación” en el cine y la televisión. No solo por dirigir emblemáticas producciones, sino por marcar un nuevo camino para esta industria con sus obras.
Pese a no tener grandes habilidades para la ilustración, Isao Takahata supo compensarlo con sus conocimientos y su gran capacidad para la dirección, las mismas que le hicieron ganarse un lugar en la reconocida productora Toei Animation.
No sería hasta 1974 cuando su talento empezaría a resonar en todos los rincones del mundo. Ese año, el director llevó a las pantallas a una de las adaptaciones literarias más exitosas de todos los tiempos, ‘Heidi’, convirtiéndose en un clásico de la televisión animada.
Años más tarde, en 1976, volvería a lograr el éxito con dos grandes producciones como ‘Marco’ y ‘Ana de las tejas verdes’. Todos estos logros no hubiesen sido posibles sin el talento para la animación de su amigo Hayao Miyazaki.
El Studio Ghibli
Takahata y Miyazaki formaron la dupla de oro para la animación japonesa y de todo el mundo. Por ello, unieron sus ideas y talento para fundar uno de los estudios de animación japonesa más importantes: Studio Ghibli.
Aunque ambos amigos iniciaron el estudio poniéndose al frente de las dos primeras producciones, tuvieron que separarse las películas que dirigirían debido a sus diferencias creativas.
Esta división, lejos de afectar la imagen y los resultados del estudio, le ayudaron a tener una mayor cantidad de trabajos de calidad. Eso quedó demostrado con la llegada de dos grandes cintas en un mismo año ‘Mi Vecino Totoro’ (Miyazaki) y ‘La tumba de las luciérnagas’ (Takahata).
En su cinta, Isao Takahata exploraba los desgarradores relatos sobre los horrores de la II Guerra Mundial, una época que marcó la infancia de este cineasta, ya que a sus 9 años sobrevivió al conflicto bélico.
Los éxitos y premios
Studio Ghibli continuó haciéndose un lugar en la industria de la animación cinematográfica con trabajos como “La princesa Mononoke”, “Mis vecinos los Yamada” (1999), entre otros títulos. Recién en 2001 llegaría la internacionalización al ganar el Premio Oscar a Mejor Película Animada con “El viaje de Chihiro”, de Miyazaki.
En el 2014, “El cuento de la Princesa Kaguya” volvió a darles presencia en los premios de la Academia y, pese a no llevarse el galardón, sirvió para consolidar la carrera de Isao Takahata.
Desde aquel entonces, Isao se mantuvo alejado de la dirección. Aunque no anunció su retiro, como sí lo hizo Miyazaki a finales del 2013, el cineasta no volvió a tomar el mando de otra cinta del estudio.
Lamentablemente, en 2018, Isao Takahata murió. Sin embargo, su trabajo y el legado de Studio Ghibli quedan grabados en la industria del cine animado japonés, que quedó marcado con el estilo único que logró catapultarlo a la fama.
Hoy, Miyazaki rinde un homenaje al largo camino recorrido junto a su amigo al alzar el Globo de Oro a Mejor Película Animada con ‘El Niño y la Garza’ y convertirse en uno de los candidatos más fuertes para los premios Oscar.
‘El Niño y la Garza’ es un relato con raíces autobiográficas, donde resuenan los ecos de la bomba atómica y la estrecha relación con sus padres. La película llega al cine peruano el jueves 11 de enero.
