Escribe: Omar Amorós | IG: @amoros.pe
Poco a poco el teatro se reactiva y Mickail Page lo sabe bien. Desde hace algunos años es un director relativamente activo en la escena teatral peruana (limeña). Ya antes de la pandemia nos demostró qué podía hacer, y con La Ira Producciones, que nació en plena pandemia –y aunque pudo parecer una locura- le permitió seguir haciendo obras y talleres (virtuales), y volver con fuerza con Venciendo al Diablo, un monólogo sobre el covid a lo presencial en setiembre del año pasado.
Page ya nos ha presentado anteriormente dos obras de Michael Bartlett (autor de Bull), dramaturgo, guionista y director inglés: Love, love, love y Cock, ambas con buenas puestas en escena y esa mirada realista, pero incómoda (debo reconocer que mi favorita es la tres veces amor). Esta vez Bull es la más incómoda y provocadora de todas, precisa para el contexto político-social-mundial que estamos viviendo en cuanto a pérdida de valores y normalización de comportamientos erráticos.
Porque Bull, muy aparte que se traduzca como toro (el animal) -y sí que uno de los personajes es un toro echado al matadero-. Bull es el inicio de la palabra bullying que significa intimidación y ese cuadrilátero donde se desarrolla la obra se vuelve poco a poco incómodo y provocador para el espectador y eso es gracias a los 4 actores que han asumido el reto de la provocación y la respuesta.
Manuel Gold (José), Andrea Luna (Isabel), Joaquín de Orbegoso (Tony) y Christian Ysla (Castro) torean bien la hora de duración y nos presentan una sesión de cómo ser una mala persona, creyéndote buena destrozando a otra y todo por una cuota de poder y placer. Es cierto que ‘Bartlett’ lo sitúa en el competitivo mundo corporativo donde ‘Isabel’ y ‘Tony’ están dispuestos a mantener sus puestos de trabajo como sea, pero situaciones similares de humillación, acoso o provocación también se pueden dar en otras instancias.
El público pasa de las risas, a la angustia y de ésta a la pena, compasión o tristeza con cada round (cada estado se marca con un momento de preparación) para lo que sigue, porque seguramente todavía existen en el mundo personas como ‘José’ que tratando de hacer las cosas bien (a pesar de sus problemas personales), son obligados a fracasar porque los hacen sentir menos, tontos o inútiles o a transformarse de mansos bueyes a toros salvajes.
Bull es un trabajo conjunto en donde actores, director y equipo técnico te llevan a sentir temas que pueden provocar más de una incomodad o hacerte reflexionar. Y aunque el inicio resulta un tanto frío, y el uso excesivo del celular en escena te puede distraer, el cuadrilátero y el alma de esas 3 (4 cuando llega el jefe) personas se encienden y se ponen rojo como un toro o como la muleta del toro (tú eliges cuál quiere ser).
Acierto: abrir y cerrar la faena de boxeo o corrida de toros con la canción The Man de la banda The Killers (fragmento):
- ¿Quién es el mejor? ¿Quién es el mejor?
- Yo soy el mejor, yo soy el mejor.
- ¿Quién es el que tiene un plan?
- Soy yo
- Soy yo
- Soy yo
- Tengo gasolina en el depósito,
- tengo dinero en el banco,
- tengo noticias para ti, cariño.
- Estas mirando al mejor,
- pongo la piel en el juego…
Acaso porque los abusadores se creen ganadores y los buleados perdedores… Analicemos nuestro comportamiento y si puedes dormir tranquilo. Mientras eso no ocurra no habrá ganadores ni vencidos. Antes, hágase un favor y vaya a verla.
Bull va de viernes a domingo a las 8 p.m. hasta el 10 de abril en el nuevo Teatro Julieta, según aforo permitido y bajo todos los protocolos de ley, y se pueden adquirir las entradas a través de Joinnus o también en la misma boletería.