‘Madame Web’ ha sido uno de los anuncios de adaptaciones al cine que más sorpresa causó desde que se inició la era de los súper héroes. No solo porque pocas personas habían imaginado una película del personaje, sino porque esta historia no contaría con una participación del personaje por el que saltó a la fama: Spider-man.
Sin embargo, el elenco que presentaba la cinta prometía algo más. Dakota Johnson nos presentaría una versión joven del personaje, sería una cinta de origen y eso justificaría la ausencia de Peter Parker. Eso además de contar con Sydney Sweeney, Isabela Merced y Celeste O’Connor.
¿Qué podría salir mal? Revista Review fue parte de las primeras personas que vieron esta cinta durante la Avant Premiere. ¿Qué sensaciones nos dejó? | Este reseña contiene spoilers.
Es difícil ser preciso con lo que nos generó ‘Madame Web’. En principio, es una película que empezó a un buen ritmo, yendo directo al grano con la historia que movería los hilos de esta película basada en los cómics de Marvel.
En este punto, muchos nos emocionamos al darnos cuenta que Perú sería un eje fundamental en esta entrega y que, incluso, nuestra protagonista tiene sus raíces en este país. Pero, a la vez, y como ya es costumbre en Hollywood, las imprecisiones generan ciertos ruidos.
Aun así, y siendo sinceros, ¿por qué esperaríamos que la leyenda que le da origen al personaje esté basada en hechos o historias que realmente representen a nuestro país? No es necesario. Aunque quizás sí hubiese sido necesario que por lo menos esté relacionado con algo que sí identifique a nuestra historia.
¿No lo hicieron acaso con ‘Moon Knight’ y la cultura egipcia? ¿No fue posible acaso con Namor y la cultura maya? ¿Qué representan las arañas en la mitología peruana? Sí, un arranque entretenido pero impreciso.
Los personajes de ‘Madame Web’
Pocas cosas no encajan con los personajes. Cassie está muy bien interpretado por Dakota Johnson y no porque hablemos de una actuación magistral, sino porque entendió y dejó claro a los espectadores cuál es su personalidad, sus motivaciones y sus fantasmas.
Precisamente, la comprehensión de su personaje hace que pueda convertirse en el hilo conductor de la historia, porque no basta con ser la protagonista para hacer que una película fluya, este tiene que ser el que conduzca el camino de la misma.
Lo mismo podríamos decir de las tres jóvenes que se cruzan en su camino: Julia Carpenter (Sydney Sweeney), Mattie Franklin (Celeste O’Connor) y Anya Corazón (Isabela Merced), que desarrollan de manera efectiva su química con la protagonista y entre sí msimas.
Sin embargo, no podemos decir lo mismo del villano principal. Quienes hemos leído los comics de Marvel sabemos cuáles son las motivaciones de Ezekiel Sims, pero el personaje interpretado por Tahar Rahim no nos deja esto claro hasta mucho después.
Y aún cuando deja claro que su misión es asesinar a las 3 jóvenes, en las escenas de acción esta necesidad se pierde y las incongruencias empiezan a saltar a la vista del público.
Inconsistencias en el desarrollo
Me queda más que claro que uno de los puntos más débiles de ‘Madame Web’ están en dirección y en su guion. Empezando por la dirección, funciona en el arranque cuando nos presentan al personaje en situaciones cotidianas de su ocupación.
Cassie es paramédico, por lo que está envuelta en situaciones de estrés, de suspenso y acción, mientras intenta salvar la vida de sus pacientes. Un ritmo que sabe manejar bien S. J. Clarkson, quien ha dirigido episodios de series como ‘Dexter’, ‘House’ o ‘Jessica Jones’.
Incluso, en el momento en el que nuestra protagonista empieza a desarrollar sus poderes, seguimos viendo un buen manejo de este lenguaje ya conocido de personajes dotados con un talento diferente en series policiacas, como ‘The Mentalist’, ‘Harrow’ o ‘The Good Doctor’.
Los efectos visuales de las visiones que va desarrollando y los cortes bruscos con los que vuelve a la realidad se ejecutan bien, repito, por la experiencia que tiene la directora con este ritmo y género.
¿Dónde empieza a fallar? En los tiempos. Tenemos escenas excesivamente largas, diálogos innecesarios, silencios incómodos, secuencias que bien podrían pasar de 20 segundos a 4 segundos. Aquí es donde todo empieza a desarmarse.
Estos errores empiezan a ser aún más notorios, como mencionaba, cuando las buenas y el malo cruzan su camino por primera vez. Entendiendo su urgencia por acabar con sus vidas, no entendemos cómo a una persona con súper velocidad y súper fuerza le toma tanto tiempo alcanzar a cuatro personas sin poderes corriendo en un subterráneo.
Y si quisiera, podría extender la lista de incongruencias ampliamente: La protagonista viaja de Nueva York a la amazonía peruana en menos de 5 horas y conoce a un nativo de peruano que habla inglés (al igual que la tribu de ‘los araña’ que vivía escondido en nuestra selva), lleva toda la película en un taxi robado que a nadie parece interesarle robar.
Pero siempre regresaría a las escenas de acción como error principal. Un villano urgido, repito, urgido por asesinar a sus víctimas, le da el tiempo a las mismas -estando a 3 pasos- de pararse, pensar en un plan, debatirlo y tomar decisiones.
Por si fuera poco, tenemos fuegos artificiales capaces de derrumbar una pared, pero también tenemos a la protagonista cogiendo un pedazo de calamina y defendiéndose efectivamente de los mismos fuegos artificiales que pudieron derrumbar una pared.
Ya para este punto, ‘Madame Web’ había perdido su ritmo, su hilo conductor, su congruencia (dentro de su propia ficción), la emoción y su rumbo. Las piezas se iban derrumbando poco a poco conforme avanzaba la historia y podíamos entender por qué.
Perú y Madame Web
Insisto en que esta pudo ser una bonita oportunidad para rendir homenaje a alguna de las culturas que forman parte de nuestra historia. Las opciones son muchas y aquí se tuvo una oportunidad exquisita con las tribus de nuestra selva.
Eso sí, al menos se preocuparon por insertar detalles que hagan parecer que estábamos en la selva peruana, como las heliconias típicas del oriente de nuestro territorio y que pudieron verse en algunos paisajes.
Tengo claro que, tratándose de una película de ciencia ficción, no puede tener muchas cosas de ciertas, pero ‘Madame Web’ partir de algo más nuestro, si se iba a animar a cambiar el origen del personaje. ‘Los arañas’ no representan parte de nuestra cultura, así que no entendemos cuál fue la idea que tuvieron para llevar a nuestro paísa su historia.
Eso sumado a los detalles que ya mencionamos, como una tribu nativa de la ‘amazonía peruana’ que habla perfecto inglés, de piel blanca y con barba castaña. Esta falta de criterio puede sonar hasta ofensivo y desconsiderado, más aún teniendo a una actriz en su elenco que conoce muy bien al Perú.
Conclusión
Aún no sabemos las razones exactas por las que Dakota Johnson despidió a su agencia de representaciones. Tampoco sabemos por qué Sony insiste en avanzar el universo de un personaje sin contar con ese personaje. Y ni siquiera tenemos idea de qué sentir respecto a esta película.
Claramente, ‘Madame Web’ no es una película que vaya a grabarse en la memoria del público, al menos no por buenos motivos. Pero debería grabarse en la cabeza de Sony para entender por dónde no está el camino.
No creo que el cine o las ficciones de superhéroes haya muerto, creo que no se ha comprendido, o se ha dejado de entender, por dónde es que van. Sony, siendo uno de los primeros en haber logrado un éxito en este género con ‘Spider-Man’ en el 2001, debería ser el primero en entenderlo.
Solo nos queda esperar a ver cuáles serán los primeros pasos de este universo que avanza como un satélite y que funciona en un espacio independiente que aún no podemos entender.
‘Madame Web’ ya está disponible en la cartelera de tu cine favorito.
