Desde el inicio del boom del skincare de la mano de celebrities y potenciado por las nuevas plataformas digitales, uno de los productos que ha cobrado mayor relevancia es el retinol. Este es un derivado de la vitamina A qué se puede encontrar en diversas fórmulas dermocosméticas, siendo su gran efectividad para reducir líneas de expresión y arrugas en la piel que lo hacen muy buscado.
Gracias a este gran valor, diversas marcas dermatológicas lo han probado y utilizado otros retinoides para crear productos que ayuden a estimular la renovación cutánea. Así lo ha demostrado el laboratorio ISDIN y sus especialistas, te presentan las claves precisas para que utilices el retinal de la mejor manera, pero sobre todo aproveches todos sus beneficios al máximo.
Conocer la diferencia entre retinol y retinal
Para cobrar efecto todos los retinoides deben convertirse en ácido retinóico, la forma activa de la vitamina A. No obstante, el secreto de la potencia del retinal, compuesto estrella de este producto, está en que, mientras el retinol se activa en dos pasos, este lo hace tan solo en uno. Con lo que consigue convertirse 11 veces más rápido, consolidando su eficiencia.
Asegurar el período de retinización
Si es la primera vez que se usa un retinoide, se recomienda: la primera semana, aplicar tres noches por semana. La segunda, una noche sí, una noche no. A partir de la tercera, si no aparece irritación, se puede aumentar el número de aplicaciones. Es posible que durante las primeras aplicaciones provoque picor, enrojecimiento e incluso descamación, ya que la piel tiene un periodo de adaptación.
Llevar una rutina de skincare adecuada
Los dermatólogos aconsejan utilizar Retinal Intense únicamente durante las noches, tras la limpieza y el contorno de ojos, y a la mañana siguiente aplicar debidamente el protector solar de su preferencia. Esto se debe a que el rostro se encontrará mucho más sensible a los efectos del sol.
Tener constancia en su uso para mejores resultados
La piel necesita tiempo para adaptarse a los nuevos productos y así regenerarse. La constancia y tener una rutina diaria son la clave para tener un cutis jovial. Prueba de esto son los diversos estudios clínicos realizados por la firma, donde se constata que transcurridos los primeros 30 días de uso del producto antes mencionado, las mejoras en la textura de la piel son notables. Además, la tez se encuentra más hidratada, reluciente y presenta una unificación del tono. Pasados tres meses, mejora la firmeza de la piel junto a una importante reducción de arrugas y líneas de expresión.