Por: Nathali Andia
Como cada semana, la cartelera nos trae películas que apuntan a convertirse en la favorita del público. “La chica salvaje”, cinta de la directora Olivia Newman y producida por Reese Whiterspoon, llega con un objetivo distinto: invitarnos a la reflexión.
Esta historia protagonizada por Daisy Edgar-Jones nos cuenta la historia de una mujer solitaria que vive en los inhóspitos pantanos de Carolina del Norte y que, tras vivir una fugaz historia de amor, se convierte en la principal sospechosa del asesinato de un hombre.
Esta investigación, que más parece demostrar su culpa y su inocencia, lleva a los personajes y a los espectadores a una narrativa en la que nada es lo que aparenta ser.
Como bien mencionamos al inicio, la película nos hace reflexionar sobre los prejuicios y discriminación a las personas que no conocemos, ni a ellas ni a sus realidades. De esas personas a las que la sociedad castiga por ser diferentes o no ser como nosotros.
Es una película que aparenta ser una película cliché, pero que entrelaza la naturaleza con la vida misma, cargada de plot twists que nos hacen dar cuenta que no estamos frente a cualquier filme. Además, nos lleva a analizar la similitud entre la vida y la naturaleza, porque pese a ser civilizados, seguimos cayendo en los mismos baches.
La película se toma el tiempo necesario para narrarnos la historia, pero no es lenta. Nos mantiene en el ritmo adecuado con diferentes aristas o eslabones que forman parte de la misma historia.
Dentro de ello, una historia de amor que nos muestra el espíritu de la protagonista y que nos deja en claro que, aunque es un personaje distinto, es un personaje muy inteligente y que no se va a dejar doblegar.
Quizás el punto flaco podría estar en el CGI. Sí, un punto que no debería ser flaco tomando en cuenta la basta necesidad de este recurso dentro de una historia como esta. Pero termina siendo un punto que no afecta al resultado y tampoco es grave.
El punto fuerte está en su guion, en sus personajes, en lo que quieren los personajes y cómo lo desarrollan dentro de la historia, que termina fusionándose de forma muy correcta.
Es muy introspectiva, nos deja a analizar muchas situaciones relacionadas con nuestra realidad. Así que, de seguro, «La chica salvaje» se convertirá en una de las favoritas de la cartelera.