Una de las series más esperadas del UCM era, sin duda alguna, ‘Echo’. Esta serie prometía conectarnos con el pequeño universo de Marvel creado por Netflix con series como ‘Daredevil’, ‘Jessica Jones’, ‘Punisher’, ‘Luke Cage’ y ‘Iron Fist’.
Este personaje, llamado Maya López e interpretado por Alaqua Cox, apareció por primera vez en la serie ‘Hawkeye’ como un villano secundario. Es sobrina adoptiva de Wilson Fisk, una luchadora sorprendente, es sorda y tiene una prótesis por una pierna amputada.
‘Echo’ es la primera serie en Disney+ calificada como contenido para adultos, por el nivel de acción, violencia y lenguaje que inyecta a una historia que gira en torno a las mafias.
¿Logró esto la más reciente serie de Marvel Studios? En esta reseña analizaremos qué fue lo que funcionó y lo que no en ‘Echo’.
Lo bueno
Tal y como prometió Marvel Studios, esta serie tiene mucho de lo que Netflix hizo funcionar hace algunos años, principalmente con ‘Daredevil’. Las escenas de combate están a la altura de las expectativas y los fanáticos pueden estar contentos por ello.
Precisamente en ese punto, tenemos de vuelta esos planos secuencia que tanto amamos, en las que podemos ver acción ininterrumpida. Una de ellas, incluso, protagonizada por el mismísimo Daredevil.
Y aunque este héroe no tiene mucho protagonismo en la serie, quien sí lo tiene es Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio), que se roba por completo la pantalla con cada una de sus apariciones gracias al poder y presencia que transmite.
Todo esto es posible gracias al tono que mantiene la serie. Es más oscura de lo que los fanáticos del UCM están acostumbrados, pero lo necesario para que puedan sumergirse en su historia.
A todo esto, hay que agregarle un ingrediente adicional. Maya es descendiente de una población indígena, por lo que tenemos mucha información y referencias a la Nación Choctaw.
Dentro del desarrollo de la historia de Maya, la presencia de esta cultura está muy bien tratada y fluye mientras avanza la historia.
No podemos dejar de lado cómo han sabido incluir el lenguaje de señas dentro de la historia y cómo hicieron orgánico el hecho de que algunos personajes sepan manejarlo o que los que no lo sepan puedan entender a Maya.
Así también, el hecho de contar con una historia fantasiosa, que no la aleja de su oscuridad, pero sí le da una mano al UCM en llevar a su público por una transición de lo que venían presentando a lo que quieren mostrarnos con ‘Echo’ y ‘Daredevil: Born Again’. Recordemos que Netflix también lo tuvo con ‘Iron Fist’ y La mano en ‘Daredevil’.
Lo que no funcionó
Si había una serie en la que el equipo de CGI podía tomarse un breve descanso era ‘Echo’. Sin embargo, parece ser que Marvel Studios quiere depender de ellos a como dé lugar.
Aunque hemos celebrado líneas arriba las escenas de pelea y los planos secuencia, no podemos negar que nos hizo ruido notar que, en algunos momentos, ciertos movimientos demostraban haber sido corregidos con la ayuda de un ordenador, lo que terminaba manchando la naturalidad de la escena.
Aún así no es un detalle que termina por arruinar la serie, como tampoco lo son los silencios, que al inicio fueron sorprendentes por manejar una situación tensa con lengua de señas, pero que, al tener unos cuántos diálogos innecesarios y largos, se convertían en silencios para el espectador.
Por otra parte, esta serie estrena el sello de Marvel Spotlight, el cual llevarán las producciones que puedan verse y disfrutarse sin la necesidad de haber visto todo el Universo Cinematográfico de Marvel. El tema con este punto es que se cumple y no se cumple del todo y te explico por qué.
Al inicio de la serie, luego de unos buenos minutos de introducción, tenemos una secuencia de imágenes picadas en la que nos resumen la aparición de Maya en la serie ‘Hawkeye’, algo con lo que aquellos que no habían visto antes al Kingpin pueden conocerlo. Este punto hace que ya tenga una conexión directa con el UCM, puede que sea muy riguroso, pero la tiene.
Pero si hay algo que necesitaba la serie, tratándose de un nuevo universo y de algo independiente, era una merecida introducción de Wilson Fisk, algo que nos diga por qué debemos temblar con cada una de sus apariciones o con la simple mención de su nombre. Un resumen de la serie de ‘Hawkeye’ no ayuda con esto. Quienes lo conocíamos, disfrutamos de cada una de sus escenas, pero no sé qué tanto lo harán quienes lo están conociendo por primera vez.
Finalmente, la serie tiene una gran cantidad de aristas, quizás con la intención de darle muchas capas al personaje. Aún así, no se siente que las tenga. Quizás los 5 capítulos no fueron suficientes para sumergirnos en todo lo que querían mostrarnos o resumir su propósito y la historia que la rodea (La temporada 1 de ‘Daredevil’ tuvo 13 episodios).
Conclusión
Podemos decir que ‘Echo’ sí nos trajo una serie diferente y que podemos disfrutar, pero que aún dista de ser el éxito que Marvel Studios necesita para poder levantar una franquicia que gozó de un gran éxito.
Es, quizás, un paso importante y que le da la oportunidad al público del cine -y series- de superhéroes de disfrutar de algo diferente, con acción real y más drama. Además de prepararnos para lo que, esperamos, será una de las series más importantes: ‘Daredevil: Born Again’.
Sí felicitamos la actuación de Alaqua Cox, que pese a ser su primer papel como actriz -luego de ‘Hawkeye’, estuvo a la altura de las circunstancias. Y, cómo no, la gran interpretación de Vincent D’Onofrio, quien sigue luciendo su talento y demostrando que nació para interpretar a Wilson Fisk. Así como felicitamos la inclusión de nuevas culturas y del lenguaje de señas.
Esperemos que Marvel pierda pronto el miedo a romper por completo el molde para aventurarse a algo más profundo. Es un paso importante, pero aún queda trabajo por hacer.
‘ECHO’
La serie que nos trae de vuelta el nivel de acción, oscuridad y los planos secuencia que disfrutamos con ‘Daredevil’, aunque aún que se queda en el camino de ser la promesa que esperábamos. Presenta una historia algo profunda, aunque mantiene la tarea de afinar los matices. Sin embargo, las actuaciones de Vincent D’Onofrio y Alaqua Cox, así como el tono con el que se presenta, terminan por darnos un material diferente y que se puede disfrutar.
